miércoles, 28 de marzo de 2007

¿Por Qué van a la Guerra los Norteamericanos?

¿Por qué luchan los norteamericanos? Es una pregunta que muchas veces nos hacemos, a la luz de que no luchan por lo que sus ciudadanos creen, o sea, no luchan realmente por la autodeterminación, ni en defensa de la libertad o los derechos humanos o la democracia.

Se plantean muchas teorías al respecto, las cuales involucran la búsqueda de una hegemonía del poder económico, el poder energético y el poder político -aunque tampoco se trata de un poder que detente el país en sí, sino que de ciertos grupos político y económicos.

Pienso que, en todo caso, la insaciable búsqueda del poder por parte ciertos grupos en Estados Unidos, para tener la mayor cantidad de elementos para servirse a sí mismos ilimitadamente, es manipulada maquiavélicamente por otros grupos, cuyos intereses son aún más truculentos y no tan conocidos. A mi parecer, para estos grupos titiriteros, existirían objetivos aún más trascendetales que el autobienestar supremo e inmediato.

En definitiva, si tenemos pruebas o no que motiven nuestra creencia en estas explicaciones conspirativas, lo que debemos comprender es que lo que hay en el fondo de todo esto es algo que la sociedad desconoce alarmantemente, y es que el mal, entendido como la visión psicopática de la realidad, se ha hecho con el poder en nuestra sociedad. A este estado de cosas, Andrej Lobazcewski lo ha denominado “patocracia”.

Los invito a ver el documental "Por qué luchamos", de Eugene Jarecki, el cual fue ganador del Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance 2005. Este documental plantea que existe una fuerte relación entre la industria armamentista norteamericana y quienes deben tomar la desición de ir a la guerra (Congreso, Presidencia, Pentágono). Plantea la importancia de considerar que, quienes detentan el poder están más propensos a ir a la guerra, dado los dividendos económicos que les reportaría. Y, este punto de vista económico, no se limita a la industria de fabricación de armamentos, sino que a todos los negocios que lucran cuando este país se moviliza militarmente, con privilegios energéticos en la producción del país invadido, desarrollando contratos de "reconstrucción", etc, etc.

El documental, de 1 hora y 38 minutos, rastrea esta motivación económica a partir de la seguda guerra mundial, en que Estados Unidos le dió un nuevo gran impulso a su carrera armamentista para lograr la hegemonía del poder. Obviamente, todo el análisis se enfoca hacia dilucidar por qué este país se ha involucrado en una invasión, para la cual se ha mentido insistentemente en sus razones.



1 comentario:

Angel dijo...

Los norteamericanos no dejarán de lado su sed impreialista hasta que sus tentáculos globalizadores lleguen hasta el último rincón del planeta y robar los ennegéticos de sus suelos y matar a sus ocupantes, hacer genocidios y tener una guerra perpetua.

Muy buen blog, leí también el post sobre el Teniente Watada, hace unas semanas yo también hablé sobre el. Saludos!!